Monserrate, los mejores atardeceres sobre Bogotá

Monserrate en Bogotá

visita imperdible

En cualquier lugar de Bogotá, no importa donde mires, siempre verás Monserrate. Es un buen punto de referencia para orientarte en la ciudad ya que se encuentra cerca a la Candelaria, distrito histórico de Bogotá.

En Bogotá, el clima es caprichoso. Teníamos en mente ir a disfrutar del atardecer desde Monserrate, así que teníamos que estar bien conectados con el pronóstico del tiempo para no perdérlo… Monserrate a menudo está entre las nubes.

Desde Chía, donde nos quedamos siempre, en la casa de la familia de Angélica, hasta Monserrate, son dos horas de viaje, primero la buseta, luego el Transmilenio, y luego caminando hasta el teleférico, así que no podíamos improvisar nuestro ascenso. Por supuesto, hospedarse en el centro de la ciudad hace que sea más fácil adaptarse a las condiciones del clima y aprovechar un rayo de luz para subir.

Nos bajamos en la parada Transmilenio “Universidades” para caminar hasta la estación del teleférico que conduce a Monserrate.

La basílica blanca, iluminada por el sol, nos llama. A medida que nos acercamos a Monserrate, la emoción nos invade, pero nada nos prepara para lo que nos espera.

Bogotá extensa

Vista desde Monserrate

Una vez en el teleférico, la escala de la capital nos salta a la vista. Cuanto más se eleva la cápsula de vidrio hacia los 3000m, más se expande Bogotá ante nuestros ojos, extendiéndose hasta el infinito, como un inmenso río de piedra y asfalto rodeado de majestuosas montañas.

Una vez en la cima, se destaca la inmaculada e imponente basílica, pero es la vista de la inmensa Bogotá la que nos atrae. Los pocos restaurantes y trampas para turistas no logran desviar la atención.

Como un imán, el paisaje te atrapa y no te deja ir. Una experiencia frustrada en Hong Kong o Taipei, un recuerdo increíble en Caracas, París o San Francisco, Elevarme para admirar una ciudad en expansión como Bogotá es parte de las experiencias inolvidables que me encantan cuando viajamos.

Por un lado la naturaleza, el bosque, las montañas; por el otro la ciudad, forma informe, magnética. Nos instalamos en la terraza frente a la basílica, y como mucha gente a nuestro alrededor, esperamos a que empiece el espectáculo.

Ten paciencia, deja que el reloj avance y que la luz caiga, pero sobre todo no te apresures a bajar, ¡te equivocarías al creer que lo has visto todo!

Atardecer sobre Bogotá

Atardecer en Moncerrate

Al caer la tarde la temperatura baja rápidamente, pero afortunadamente conocemos bien el clima bogotano y estamos preparados para el frío.

Exploramos los alrededores mientras esperamos las primeras luces doradas: en el costado de la Basílica encontraras algunas tiendas de recuerdos y restaurantes para comer.

El interior de la basílica en sí no es nada excepcional, pero nos dá igual, no es por eso que estamos aquí.

Por fín, aparecen los primeros colores en el cielo, es la hora del espectáculo, último llamado, todo el mundo toma asiento, no hay demasiada gente, es un día entre semana, no queda más que contemplar este regalo del cielo lo que quedará grabado como un lindo recuerdo de este viaje.

Las imágenes valen más que mil palabras, ¡así que te dejamos disfrutar!