Filandia, que hacer en este lindo pueblo del Quindío

Filandia en Colombia (¡y no “Finlandia” en Escandinavia!) es un bonito pueblo situado a mitad de camino entre Pereira y Armenia, en el departamento del Quindío, en pleno corazón de la región cafetera.

Pasamos allí unos días el año pasado (2022) para conocer, por fin, este pueblo, vecino de Salento y del no menos famoso valle del Cocora.

Era febrero, supuestamente uno de los meses más secos de Colombia, y sin embargo la lluvia nos persiguió todos los días en esta región cafetera, ¡donde la lluvia se hace presente durante todo el año!

No exploramos todas las posibilidades que ofrece este pueblo, ya que estábamos allí por motivos personales y no centrados al 100% en hacer turismo. Habíamos alquilado un carro en el aeropuerto de Pereira para poder explorar la zona y visitar algunas casas que nos llamaron la atención.

Pero los pocos días que pasamos allí nos dieron ganas de volver y despues de un año aquí estamos de vuelta por algunos meses ! En este artículo, te contamos nuestra experiencia y te damos algunas ideas de cosas que hacer en Filandia.

Por qué visitar Filandia, Quindío

bello pueblo en la región cafetera

En Filandia podrás sentir el encanto de la región cafetera. Y es que es cierto que la zona entre Pereira y Armenia es sin duda la más accesible para admirar este “paisaje cultural cafetero” declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Vienes a Filandia para pasear por sus calles coloridas, pero también para descubrir la artesanía local, sentarte en la terraza de un café y acercarte a la cultura cafetera y al ambiente rural de Colombia.

La primera vez que vinomos, nos quedamos sólo 3 días por motivos ajenos al turismo, así que no hicimos todas las actividades que se pueden disfrutar durante una estancia en Filandia. Pero ahora que estamos viviendo un ratico por aquí esperamos ir completando este artículo poco a poco.

Podemos decir que disfrutamos mucho descubriendo este bonito pueblo, sus paisajes y la conservación de ciertas tradiciones locales, ¡en particular la artesanía de la cestería! Ya nos conoces, no pudimos resistirnos a saber más sobre esta especialidad de Filandia, y te lo contamos todo a continuación.

Como dijimos en la introducción, habíamos alquilado un carro en Pereira y realmente recomendamos este medio de transporte para recorrer los distintos pueblos de la región (Salento, Filandia, Pijao, los termales de Santa Rosa de Cabal, etc.)

Qué hacer en Filandia, Colombia

conocer Filandia

A continuación te contamos nuestra experiencia en Filandia, así como otras ideas de planes para hacer que iremos explorando poco a poco.

Pasear por las coloridas calles de Filandia

Por supuesto, esto es lo que más nos gusta de todos estos pueblos de la región cafetera: ¡la explosión de color en las puertas, ventanas y balcones! Es realmente típico de la arquitectura de todos los pueblos de la región, y es lo que le da el encanto no creeen ?

Así que pasea por las calles, detente ante los preciosos escaparates, sube y baja por la calle del tiempo detenido, la más emblemática del pueblo.

Participa en un taller de cestería

Hablaremos de esto con más detalle más adelante, ya que fue uno de los momentos destacados de nuestra visita a Filandia, y es aue la cestería es uno de los tesoros de los que el pueblo se siente más orgulloso.

Cerca de la plaza principal se encuentra el “Centro de interpretación del Bejuco al canasto”, un pequeño museo de la cestería y un taller/escuela donde puedes aprender acerca de este arte. Pero es a lo largo de la carretera que va hacia el mirador, a las afueras del pueblo, donde encontrarás el mayor número de talleres y artesanos. Algunos de ellos proponen talleres en los que puedes aprender la técnica para hacer canastos y hacerte uno propio para llevartelo de recuerdo. Pero para esto, debes cuadrar con ellos al menos con 1 día de antelación.

Sube a “La Colina iluminada”, el mirador de Filandia

A las afueras del pueblo, encontrarás el mirador, la Colina iluminada, que ofrece una bonita vista del paisaje montañoso. Hay que pagar entrada y la vista no es nada excepcional, pero es interesante ver desde arriba la disposición del pueblo y la forma en que el paisaje está esculpido por los cultivos agrícolas. También hay kiosquitos para tomarse algo.
Suele ser un sitio bastante concurrido los fines de semana.

Visita una finca cafetera

Por supuesto, cuando piensas en esta región, piensas en ? ¡Finca cafetera! y la verdad no puedes irte de estos pueblos sin visitar una finca tradicional para conocer todo el proceso de la producción del café. Es la bebida que nos ha hecho famosos en el mundo y un proceso que todo Colombiano debe conocer !
La ventaja en Filandia, es que la experiencia sea quizá un poco más auténtica que en Salento, donde hay tanta gente que las visitas están muy formateadas hoy en día. Por el momento no hemos visitado ninguna por aquí, así que no podemos recomendarte alguna en particular, pero hay varias al rededor del pueblo y seguro tendrás una buena experiencia.

Visita la reserva natural de Barbas Bremen

Éste es seguramente uno de los planes más representativos de Filandia, y un lugar del cual los los lugareños se sienten realmente orgullosos. Es una reserva conocida porque allí se pueden observar monos aulladores ! Acabamos de ir hace poco y la verdad es un lugar hermoso, que vale la pena visitar.

La reserva natural Barbas Bremen se encuentra a 20 min del pueblo. Varias agencias proponen salidas diarias saliendo de la plaza principal del pueblo.

Se recomienda ir en las horas de la mañana para tener mas chance de ver los animales. El recorrido mínimo es de 3 horas, pero hay varios senderos y puede demorarse mas.
Te recomendamos ir bien preparado con buenos zapatos de senderismo, ropa adecuada, impermeable porque aqui puede llover en cualquier momento, camisa de manga larga o repelente y vestido de baño! pues hay algunas cascaditas donde podrás refrescarte si quieres.

La Cestería en Filandia

Descubre la artesanía local

Nosotros, somos amantes de la artesanía, así que una de nuestras misiones al venir a Filandia era conocer más sobre el arte de la cestería, toda una tradición y patrimonio cultural en el pueblo.

Para empezar, tomamos la carretera que sale del pueblo en dirección a Quimbaya. Llegando al mirador, hay toda una serie de talleres artesanales que trabajan con el Bejuco, la fibra natural que se encuentra en los bosques de la región y que se utiliza para la cestería local.

¡Y es que con esta fibra no sólo se hacen canastos, tambien lámparas y otros objetos y la verdad est que todo es precioso! Nos enamoramos de las lámparas, pero en esta ocasión no era posible llevárnoslas. Así que nos prometimos que volveríamos el día que nos mudáramos a Colombia, y continuamos la exploración.

En cada taller, hablamos con los artesanos apasionados. Para algunos es una antigua tradición familiar y llevan haciendo este trabajo desde que eran muy jóvenes, para otros es una pasión que se desarrolló más tarde en la vida… ¡no hay reglas!

Como no teníamos mucho tiempo, al día siguiente nos dirigimos al “Centro de interpretación del Bejuco al canasto“, que queda a pocos pasos de la plaza principal de Filandia. Aquí, puedes aprender todo sobre esta fibra, la cestería y su importancia para el pueblo.

Hay un pequeño museo que retraza los usos ancestrales de la cestería, sobre todo en los oficios del café, y tambien tiene un pequeño jardín donde se pueden observar las diferentes plantas de las que proceden los diferentes bejucos utilizados.

También hay una tienda donde puedes comprar diversos artículos. Detrás de la tienda está el taller de producción, que también sirve de escuela para los jóvenes del pueblo que quieren aprender esta artesanía tradicional y preservar este legado.

En el centro de interpretación tambien puedes hacer un taller de tejido y como no pudimos hacer uno en los talleres de las afueras del pueblo, decidimos hacerlo allí. Además porque es también una forma de apoyar el trabajo que se hace aquí para preservar este saber local. Uno de los jóvenes aprendices del taller nos recibe y nos enseña con paciencia y buen humor a hacer una pequeña cesta con nuestras propias manos.

Nos encantan estos momentos donde realmente se comparte con la gente y se aprende a valorar tanto el trabajo que hay detrás de cada pieza artesanal. Nos parece genial que los jóvenes se interesen por estr arte tradicional, ¡que como todas estas cosas tiende a perderse! Mientras charlábamos y tomábamos café, aprendimos los fundamentos de la cestería, ¡y nos fuimos a casa orgullosos de nuestras creaciones!

Durante el tiempo que estuvimos allí, también observamos las manos expertas de las artesanas trabajando, hablamos con ellas y admiramos su trabajo. También pudimos hablar con las jóvenes aprendices, y fue hermoso ver cuánto disfrutaban y lo orgullosas que estaban de mantener vivo este arte.

Nos encantó esta visita y el taller de cestería, así que es un plan que te recomendamos sí o sí en Filandia!